29 de septiembre de 2010

Ideas de Espronceda dudosas.

¿Qué duele más?
Hoy he leído a Espronceda, y decía: dichosos aquellos que pueden llorar.
Pienso que tiene toda la razón, ¿y vosotros? ¿Es mejor llorar, o no? ¿Poder desahogarte, o tener el dolor dentro? ¿Cómo lo veis?

(Siento esta pequeña y mala entrada, no tengo nada que escribiros, ni tiempo para ellos ni para leeros, lo siento mucho. Esta semana ha sido desastrosa, y no tengo buenos humos ni buenos sentimientos ni buenas alegrías, así que espero que me perdonéis, que sigáis tan bien como siempre, que comentéis y que escribáis como hasta ahora. Este fin de semana me voy de turismo a Sevilla, ya os contaré. Espero poder leeros a algunos. Gracias)

24 de septiembre de 2010

18. Roto, un corazón lo está.

Carol no había dormido, estaba más allá del límite de sus nervios, no escuchó la mayor parte de lo que le dijeron ese día, porque sólo pensaba en una cosa. Iría los minutos antes del recreo a ver a Inés, darle el regalo que tenía guardado para ella desde hacía un mes y sentirse feliz, pero ella no sabía que el final no sería como se lo esperaba.
La acompañó su amiga Clara, y esperaron fuera hasta que empezaron a salir los alumnos de la clase, entonces entraron y Carol vio a Inés al fondo como siempre y se acercó con un maravilloso Inés que no la sobresaltó mucho.
-Hola Claudia, hola.- dijo también saludando a Clara.
-Toma Inés- le dijo Carol tendiéndole una cartita, y ella la miró con una sonrisa.- Cómo el año pasado- repitieron las dos acordándose. También le tendió el paquetito que era el verdadero regalo pero Inés rehusó unas cuantas veces.- Venga Inés, acéptalo, ya te lo he comprado y no me puedes decir que no.
-En serio Carol, no tienes que regalarme nada, ya me diste uno el curso pasado, además que este es mi trabajo.- dijo finalmente abriendo el regalo. Era un colgante, una cruz simbolizando el pueblo de Carol para que, según le dijo a su profesora, se acordase siempre de ella.
Hablaron un poco más, Inés les dio dos besos de agradecimiento, pero a Carol poco a poco se le iban cayendo pedacitos de su corazón. No estaba triste las primeras horas después de lo sucedido, pero le había sentado muy mal la falta de alegría, de gratificación, del amor que siempre tenía Inés y que hoy se lo había arrebatado de una bofetada. Carol iba decayendo sin muletas para sujetarse.

Ahora Carol se ha propuesto dejarse un tiempo para ella, para Inés, y para que no sea solamente ella quien luche por mantener a flote esta complicada relación, es difícil y le va a ser muy duro, pero es por su bien, y Carol ha prometido no ser ella la que inicie la primera conversación con su profesora, sino al contrario. Duele...

22 de septiembre de 2010

Evaluarnos.

-¿Para que sirve llorar si se puede reír?
- Para evaluarnos a nosotros mismos, para evaluar a los demás, para evaluar lo que hacemos.
-¿Y qué sacamos con ello?
-Pues sacas un insuficiente cuando lloras sin motivos y continuamente, sin saber disfrutar de la vida. Apruebas con los pelos con un suficiente porque se te caen lágrimas por idioteces y personas sin valor. Ya vas mejorando cuando sacas un notable, sigues llorando pero cada vez sonríes más, y ríes y piensas que eres feliz, aunque en el fondo el corazón aún esté un poco gris de tanta tristeza. Y tienes un maravilloso sobresaliente cuando, ríes, sonríes, sueltas carcajadas... pero no te pienses que sólo es eso. También aprendes a llorar, por alguien a quien quieres, por momentos complicados, o simplemente lloras de alegría o por la felicidad de otro. Lo importante es aprender a llorar, a sufrir, pero sobre todo a reír.

19 de septiembre de 2010

17.Bonitos días.

Los primeros días siempre son tranquilos. Presentaciones y pre-evaluaciones, las amigas en grupo, los amores aún escondidos, y para Carol, encantadores con su clase. Una amiga al lado, otra al otro, delante, detrás, y un poco más adelante más amigas aún. ¿Tú que crees que la suerte existe?¿O es la casualidad? Carol no sabe ni quiere diferenciar, pues la tutora que le ha tocado es... adivina, Ana, hermana de Inés, y eso lo único que hace es incrementar las alegrías de esta chica. Además, y todavía más a su favor, durante toda una semana Carol ha visto y hablado con Inés. Así es ella, feliz.

Y aún así, las sorpresas para Carol no han hecho más que empezar. Carol tenía una amiga, una compañera que no lo era, era un año más pequeña, pero más alta que ella, se habían llevado bien antes, pero ahora hay algo más fuerte que las une. Ambas echan de menos a Inés. Carol siente alivio, ya no es sólo ella, pero tiene miedo de que pueda pasar ahora.
Juntas, Carol y Sofía, hablan siempre sobre el punto flojo que tienen, idean planes para poder estar un rato con Inés, y así pasa la semana.
Pero hoy, domingo, Carol está algo confusa, es ya un poco más madura, y mañana intentará hacérselo entender a Sofía para ponerlo en práctica juntas.
"No deben decirle cuanto la echan de menos con sermones inapropiados, deben preocuparse por ella y con ella, quererla con hechos, decírselo en el idioma que ellas inventarían para su cariño."
Mañana empieza el plan A. Posdata, no puede salir mal, no hay plan B.

15 de septiembre de 2010

Mi premio a la mejor sonrisa es a...

Y para vosotros, ¿quién tiene la sonrisa más bonita? Hoy sugiero que los que comentéis, escribáis quien para vosotros, de aquellas personas que conozcáis, tiene la sonrisa más bonita que hayáis visto, la que más os haya llegado al corazón. Podéis poner nombres, explicar quien es... A vuestro gusto. Dediquemos esta entrada a las sonrisas más profundas.
Empiezo yo. Mi premio a la sonrisa más bonita es a... Inés.

14 de septiembre de 2010

Ser imperfectos.

Nadie, ninguno somos perfectos.
La perfección no existe,
eso es lo que nos hace bonitos y especiales.

12 de septiembre de 2010

Popurrí de amores.

¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo por primera vez?
El primer beso, el primer abrazo, la primera sonrisa, el primer llanto, el primer amor verdadero y el primero doloroso, las primeras lagunas, los primeros viajes, los primeros encuentros y reencuentros y las primeras despedidas, el primer desengaño, la primera locura, las primeras historias, la primera casa, el primer olvido... Las primeras amigas... Y las primeras verdaderas amigas perdidamente locas y cariñosas. Las primeras que cuido.

Las estrellas se pueden negar a brillar, pero los sueños lucharán por hacerse realidad.
Las noches oscuras y sin luna, los días nublados y sin sol. Los amaneceres despiertos, y los crepúsculos con adiós. Las estrellas es en firmamento, nacen, viven y mueren, surgen y desaparecen, sin darte cuenta, sin poder cuidar a una. Los sueños que duermen bajo el cielo de las estrellas no huyen, luchan espada contra espada para despertar y vivir en el mundo real.

10 de septiembre de 2010

16. La víspera anticipada

Era la víspera del día 13, bueno una víspera anticipada para Carol, el último viernes antes de que empezase el instituto. No tenía ganas de empezar, solamente de ver a Inés diariamente. Y hoy había tenido un poco de suerte.
Carol llegó muy temprano, antes de la hora en que había quedado con sus amigos, por si veía a su profesora, y se cumplió su deseo. Inés junto a dos profesoras más, cruzó el paso de peatones que separaba el colegio de un bar, y enseguida se reconocieron y se pusieron hablar, dejando las otras dos compañeras a profesora y alumna solas.
-Hola Inés, ¿qué tal?
-Bien, ¿qué haces por aquí?
-Esperando a una amiga, vosotras trabajando ya... ¿Sabéis algo ya de las tutorías o algo?- preguntó Carol para seguir hablando con ella.
- ¡Qué va! Nos lo dirán ahora, o el lunes, como bachillerato empieza después... Bueno, me voy. Adiós.
-Adiós Inés.
Carol volvió a entrar con una amiga en el colegio, y volvió a verla. Inés estaba hablando con una mujer, una madre de algún alumno suyo, o una amiga, pero Carol tenía la frase preparada y no pensaba dejar escapar la oportunidad.
-¡Qué guapa estás Inés, es muy bonito el vestido!
-Muchas gracias Carol- respondió Inés riéndose complacida.
Carol ese día estaba de suerte, volvió a ver a su querida profesora, y le preguntó sobre sus hijos, que ambos estaban perfectamente. Se volvieron a ver en dos instantes fugaces, donde ambas se miraban, se reían y se decían adiós con una alegría desbordante.
Esta vez Carol se fue sin lágrimas ni regalices, sino más feliz que una perdiz.

9 de septiembre de 2010

El arte

El arte es más que el dibujo, el cine, el teatro...
El arte,
está dentro de nosotros.

(Míos son estos ojos, la obra de arte de mi mejor amiga.)

7 de septiembre de 2010

Expresiones con sonrisas.

Las sonrisas se guardan en lo más profundo de nosotros. Está escondida en el fondo del corazón, escondida entre las cajas del alma, o en el trastero de la mente. Puede ser que aparezca y nos alumbre, que salga en el momento menos esperado o sea un acto reflejo. Que sea dulce y cariñosa, o maliciosa. Bonita y preciosa.
Aparecen en expresiones explicitas, para alegrar a la persona que más queramos, o aquella que necesite lluvias de felicidad. Siempre necesitamos ver una sonrisa en la pared de al lado de nuestra casa, para alegrarnos el día.

(Dedicada a Ana Chao, por todos sus comentarios y visitas, por expresar su opinión en cada momento, que siempre es bienvenida. Es una chica que no sólo escribe de forma maravillosa con una imaginación sorprendente, sino que también es una persona encantadora, entrad en su mundo http://expresionesexplicitas.blogspot.com/ lo comprobaréis vosotros mismo. Disfruta de esta entrada, es toda para ti. Un beso, te seguimos esperando por aquí.)

6 de septiembre de 2010

15.Con regalices en mano y lágrimas en los ojos

El otro día Carol se volvió a pasar por el colegio, de nuevo con la intención de ver a Inés. La buscó y preguntó, pero la mayoría no sabían donde estaba o si se había ido ya. Carol hizo tiempo hablando con otras profesoras que pasaban por allí y que le habían enseñado, también fue a comprar su libro de francés, pero todavía no había llegado, hasta que cansada de estar de pie, se sentó en uno de los sillones de la sala hasta que Inés saliera, porque ¿tenía que salir no? Y sí salió.
Apareció detrás de Carol con una pregunta exclamativa:
-¡¿ Qué haces aquí Carol?- preguntó dándole un susto a ella, que no la había visto llegar, y el susto le produjo una gran emoción.
-Estaba esperándote, haber si tienes aunque sean 5 minutos para hablar.- respondió poniéndose de pie.
- Lo siento Carol es que ahora tengo una reunión...
- Inés dentro de un minuto en la sala- la interrumpió la subdirectora que pasaba por allí.
-Otro día hablamos Carol.
-De acuerdo, adiós.
Carol se fue, con regalices en mano y lágrimas en los ojos. Era feliz, lo era porque la había visto, porque había salido a la entrada sólo para saludarla a ella, solamente por ella. Y eso le hacía feliz.
Carol sigue pasándose algunos días, siempre para ver a Inés. Unos días las ve, y muchos días no. Hoy la ha vuelto a ver, de milagro, y le ha dicho a Inés que tenía un regalo para ella, y que no le dijese que no, que se lo pensaba dar. No hablaron mucho, Inés tenía otra reunión, pero Carol otra vez era feliz. Su más especial profesora había bajado las escaleras sólo porque la había visto a ella.
Carol se fue hacia su casa, con regalices en mano y lágrimas en los ojos. Pero feliz.

2 de septiembre de 2010

14. Reencuentro,y una decepción.

Primer día de septiembre. Carol había quedado ese día para pasarse por el colegio con Clara, y de forma "casual" encontrarse con Inés, para que como Clara le había dicho darle el pequeño detalle que Carol le tenía. Pero surgían imprevistos.
Ese día la madre de Carol la obligó a subir con ella a comprar los libros para el curso, no había nada malo en eso, ya que irían al colegio, pero no podría darle nada a Inés delante de su madre. Subiendo la suave cuesta que separaba la casa de Carol del colegio, en la esquina de éste, hay un pequeño bar que se gana el dinero de los cafés de padres y profesores, y allí a Carol se le llenó el corazón de alegría. A punto estuvo de estallarle el corazón de tal inmensa alegría.
Carol se acercó por atrás. No para dar una sorpresa, sino porque no sabía como actuar. Puso su mano en el respaldo de la silla de Inés y dijo:
-¡Hola, hola!- desbordando alegría.
Las profesoras allí presentes me miraron, aunque sólo respondieron con un hola. En cambio, Inés se giró, se levantó y me dio dos besos.
-¡Hola Carol! ¿Qué tal estás? ¿Y las vacaciones?
-Muy bien, muy bien, de allí a aquí y tal... ¿Y tú?
-Bien también, ya empezando.
-¿Qué tal los pequeños?- dijo Carol preocupándose siempre por todo.
-En casita, Diego se quería venir porque decía que porque venía yo y él no, ya ves. ¿Y qué te trae por aquí?
-He venido a comprar los libros, y había quedado con Clara, que fuiste su profesora en segundo, y veníamos a verte a ti.
-¿A mí?-dijo asombrada.- Pues yo me voy ya, porque hoy hemos estado relejados, pero aquí estamos ya todo septiembre y siguientes, puedes venir mañana a verme, sobre las doce o la una, si quieres.
-Bueno vale. Nos vemos Inés. Un beso.
Cuando Carol dejó a Inés fue a buscar y le contó lo ocurrido, pero Carol estaba feliz de haberla visto. Paso a paso.
Al día siguiente, Carol bajó al colegio a las doce minuto antes minuto después, preguntó por Inés, la buscó pero se marchó a casa con las manos vacías, se le acababa la paciencia, y por lo tanto, la alegría. Volvió a casa con lágrimas en los ojos, y pensando que ya no la buscaría más. No, hasta la semana que viene.

1 de septiembre de 2010

¡Feliz cumpleaños!

1 de septiembre.
La niña bonita.
Diluvio universal.
Llamadas por segundo.
Una sonrisa.
Amigos.
¡Feliz cumpleaños a mí! :)