31 de julio de 2010

5.Regreso indefinido.

Carol pasó siete días de calendario en un estado de relajación enfermiza. A ella nunca le había gustado estar enferma, estar en casa sin hacer nada, sola por las mañanas y esperando alguna que otra visita inesperada.
Volvió al colegio con ciertas dudas, un examen por delante ese día a primera hora, y la negación de su madre de volver tan pronto. Se le exigían varias cosas entre las que dicen todas las madres preocupadas por sus hijos. Ten cuidado, no corras, no saltes, no hagas ninguna tontería etc... Pero Carol debía pasarte unos dos meses sin hacer gimnasia, utilizar el ascensor que tardaba horas eternas en subir y bajar, no coger peso, por lo que agradecerle a su maravilloso amigo el esfuerzo de todos los días de bajar los kilos de mochila en libros... Pero la emoción, abunda en todos lados menos en las prohibiciones.
Cuando llegué a mi clase, encontré a alumnos bastantes emocionados sin motivo alguno, o muchachos aún con la libertad en el cuerpo del recreo. Tenía a varios de ellos alrededor mío atosigandome como mosquitos en busca de su presa, cuando la vi a ella también a mi lado, con el justificante innecesario de su ausencia. Realmente,ese día olvidé mis obligaciones y mi reputación como profesora,pues dejé camino a los sentimientos, y lo primero que hicé fue darle un abrazo y decirle que me diese dos besos, con la alegría desbordando por ambas partes. Me contó con pelos y señales que y como había sucedido, que se encontraba bien, y empezamos la rutina otra vez. Pero una rutina diferente.
El jueves Carol tenía un problema, empezaban las clases de educación física, y ella se negaba en cuerpo y mente a pasar una hora sentada en las frías gradas del polideportivo, así que después de preguntarme si podría quedarse conmigo durante esa clase, sin molestar ni nada, y unas cuantas preguntas más para que su idea pudiese ser acepetada, funcionó. Pasó jueves conmigo durante dos meses, siempre le dedicaba alguna bromilla, o una sonrisa, o le dedicaba unas palabras cuando Carol miraba la pizarra de bachillerato como un enigma imposible de descifrar. A partir de estos días supe mucho más sobre Carol, y ella sobre mí, sobre Inés.

29 de julio de 2010

4.Un contratiempo imprevisto.

Llegué al viernes con todas mis fuerzas, aunque a penúltima hora eran pocas y menos en esa clase. Mi primer asombro fue que había un nuevo cambio en la clase, cada alumno había cogido su mesa y su silla y la había colocado junto a otro compañero. Supuse que habría sido idea de la tutora, pero en realidad lo que pensaba era que estos adolescentes no eran tontos, se aburrían y se habían instalado en su nueva casa. Así que no le di mucha importancia, sí que pregunté, pero les hice el favor de no descolocarlos...
Pasó la clase sin preámbulos ni inconvenientes, pero esta vez Carol se notaba ausente, a parte de su corazón, claro está. Ella se había sentado al lado de Carmen, y juntas siempre se tomaban las clases al disfrute, sin jaleo. Pero hoy Carmen, le daba conversación, y Carol respondía con monosílabos. Ya me empecé a fijar en Carol, cuando se puso pálida y más cansada, apoyando su cabeza en la mano sujetándola como si pesase más que una bola de bolos. Comencé a preocuparme, por lo que le pregunté si estaba bien, y le obligué por su bien a salir, despejarse y tomar un poco el aire al pasillo. Se quedó fuera todo lo que quedaba de la hora, apoyada en la ventana próxima a la clase, respirando el aire fresco de la calle.
Al terminar la clase, salí rápidamente, aunque algunos de sus amigos se me habían adelantado.
-Venga Carol, a ti lo que te pasa es que de tanto pensar te echa humos la cabeza, no es bueno estudiar tanto.-le decía Carmen para ver si una broma le servía de medicina. Carol respondía con una sonrisa falsa pero agradecida.
-Toma, te he escrito un pequeño problema matemático que sé que a ti te gustan Carol, haber si pensando en otra cosa te pones mejor, además no sé como, Carmen lo ha respondido a la primera, pura chiripa, así que tú en un segundo lo lograrás.-con estas palabras le tendió un papel Óscar, un amigo suyo, y le dio un dulce beso en la mejilla.
-¿Cómo estás Carol?-llegué a preguntarle yo.
-Pues no muy bien, la cabeza me pesa, la noto ardiendo, como si de ella escapase humo.
-Relájate, te pondrás bien.- Y de esa manera tan seca me despedí.
-Adiós Inés.-respondió Carol con un atisbo de tristeza.
Yo no sabía que la semana siguiente y parte de la otra Carol no pisaría el colegio, ni la calle, y que ni vería su sonrisa, durante ese tiempo desaparecida
El martes siguiente comprobé con certeza que Carol no estaba allí, ni su sonrisa ni su corazón, pero enseguida me avisaron Carmen y Sonia del porqué. Carol, el mismo día de su dolor de cabeza, bueno la madrugada del día siguiente, fue operada de apendicitis. Ya habían ido ellas a verla, por lo que me dijeron que estaba bien, y que pronto le darían el alta, el deseado alta por todos los enfermos encerrados entre las paredes de los angustiosos hospitales. Aunque les hice saber a las dos amigas que le dijesen a Carol que se recuperase de mi parte. Por lo que luego me informé,había sido una de las tres profesoras del colegio que se habían preocupado de Carol.
Los siguientes días se la echaba de menos, a su colaboración, a su alegría, a sus textos y compañía.

28 de julio de 2010

Pequeñas ideas

Hola a todos! ¿Cómo os va el verano, a parte de mucho calor?
Como veréis la foto es para mi blog, pero por ahora creo que no lo voy a pasar, hay demasiados preciosos blogs para designarlo sólo a uno. Lo que quería hacer es, de algún modo, varias cosas en una.
Principalmente, agradecerle a mi seguidora favorita el honor de tener en mis manos este blog.Muchísimas gracias, Blanca http://estaesmividaaceptala.blogspot.com/ leerla por favor. Es una persona encantadora, tanto por sus letras, su amabilidad y su simpatía, a pesar de no conocerla mucho personalmente. Escribe de una manera singular, y gracias a ella, este blog tiene este estilo jajaja Muchísimas gracias Blanca, te seguirán lloviendo bastantes premios.
Luego, quería preguntaros sobre Carol, la protagonista de la historia que ahora anda entre mis manos. ¿Cómo la véis? ¿Algo que incluir, que objetar? ¿Qué os parece su relación con Inés, su profesora? Gracias también, por vuestros comentarios en cada capítulo.
Y finalmente, ayer llegué de mis vacaciones en la playa, estupendas, además de haber en el hotel un chico bastante guapo :) os dejo las fotos que más me gustan. Un saludo a todos!


3.Nueva sonrisa

Habían pasado varios meses desde que emepecé,Carol se había vuelto más ufana y el color aceituna de sus ojos brillaba aún buscando la alegría que la colmaría, pero se la veía, yo por lo menos, con un aire diferente y una sonrisa positiva en la cara, últimamente diaria. Yo, Inés, no sé tantos pensamientos de los que escribo, pero creo reconocerlos en ella, aunque muchos de los que os relataré, no los sé, ni supongo, nunca sabré de ellos con el futuro que nos espera. En este tiempo aprendimos a confiar en las verdaderas personas, a mantener los secretos encerrados pero en libertad, y a reír de verdad.
Carol, a sus casi quince años,era más madura que muchos adultos insolentes que hay en este mundo, pero también tenía la inocencia de los niños de tres. Era tranquila y trabajadora, adorable. Tenía talento para escribir, de cuyos textos pude leer decenas de ellos durante bastante tiempo, todos impresionantes, muchos dedicados a personas, como a mí, o sobre la realidad dura de la vida, reflexiones a las que muchos querríamos llegar, y lo único que hacía falta para tener en mis manos sus papeles llenos de crucigramas de letras era que la tarde anterior Carol hubiese estado inspirada, pues llegaba a mí con su nueva sonrisa y me decía una frase que creo que me la he aprendido de memoria,más bien una conversación.
-Inés...- empezaba tímidamente los primeros días- te traigo un texto, cuando tengs tiempo, y sin agobios podrías leerlo, y decirme tu opinión, cuando puedas.
En esos momentos, a una se le escapaban las fuerzas del cuerpo y se rendía ante la dulzura de Carol, y encantaba estaba que me brindase sus historias. Cuando ya la confianza se estrechó bastante, la frase cambió por entero. No faltaba el respeto, pero tampoco la maravillosa sonrisa.
-Hola Inés,¿qué tal? Te traigo otro de los textos, guárdalos bien ¡eh!- la confianza se gana en mucho tiempo, tal vez esto fuese una excepción, ¿pero notáis el cambiazo de Carol? No es que antes fuese una chica solitaria ni triste, y tampoco quiero ser egocéntrica, pero creo que le vino bien mi compañía. Carol me ha descrito muchas veces mi sonrisa, y además que deseaba tener una como la mía, pero creo que no se da cuenta de la preciosidad de la suya. Ahora sólo me faltaba descubrir el por qué de la fatiga de su corazón, que seguía derramando sangre por las heridas aún sin cerrar, y para mí era un sin vivir.

27 de julio de 2010

2.¡Vaya comienzo!

Lunes, un lunes con un nuevo comienzo. Soy profesora y después de un verano y varios meses de baja por maternidad vuelvo al trabajo. Siento dejar a Antonio en casa, mi pequeño Antonio, pero con los abuelos estará bien, y tengo que conocer a los nuevos alumnos de tercero y los más pequeños de segundo. Tengo la sensación de que me darán una gran tabarra durante los seis o siete meses que quedan de estudios... Llegué a una clase que no conocía, nunca le había dado clase, y al entrar por la puerta que no se cerraba por los golpes al pobre cerrojo, noté ese aire cargado de furia de estudiantes, gritos y algún que otro que saldría mal parado.Pero había algo más en ese aire, un sentimiento de tristeza pero a la vez lleno de amor, y sencilla amistad.
Fue duro aprenderse de sopetón tantos nombres, enseñar todo lo que deberían saber en tan pocas semanas como le quedaban en este trimestre. Pero con el empeño que puse bastó, sobre todo con esa gran sonrisa de la chica del primer nombre que me aprendí. Carolina. Era una sonrisa que te hacía llevadera la clase, además de su actitud ante los números, su comportamiento, era como si con ella fuese más fácil pasar una clase hablando, aunque sólo fuese por ella. Pero esa sonrisa que le brindaba cada día no era simplemente de alegría, sino que tenía una pizca de sentimiento de culpa, de tristeza, de echar de menos... Pero jamás conseguiría la confianza de Carol, era una alumna... Pobrecita-pensé-tanto dolor dentro de ella no la sentaría bien, pero cada vez que sonaba el timbre se levantaba, se acercaba a las que suponía serían sus amigas, Sonia, María y Carmen, creo recordar, y bueno, no se la veía muy divertida pero las tenía a ellas, ellas sabrían que hacer con su amiga.

Yo suelo que cada vez que entro por la puerta verde de las clases dedicar unos minutillos a preguntarles qué tal a los adolescentes que tengo delante, y poco a poco algunos reían y se interesaban (o mejor dicho) cotilleaban sobre temas privados de los demás, pero lo que conseguí, y que además no me sobró tiempo, fue las risas y las palabras de Carol. Se la veía risueña y con sus ojos brillantes en cada momento, algo muy insólito. Había veces que me regalaba una pequeña visita a mi mesa y me preguntaba algo sobre los absurdos números de cualquier ejercicio. Pero siempre amable, simpática, aunque no se le iba el rayo de tristeza. Como si fuese una huella en su corazón.

26 de julio de 2010

1.Carol

Carolina, Carol para aquellos quienes guardaban su confianza o por los que se dedicaban a mirarla con malos ojos, era una chica aterradoramente singular. No era malvada ni blanda, por lo respectivo era normal,era Carol. Aunque el término normal no exista entre personas o se adjudique a cualquiera. Era morena de pelo, le llegaba a los hombros porque le dio un arrebato de cortárselo y se arrepentía, pero tampoco se veía mal con él, ya que ahora en verano con el agua y al no secárselo tenía unos bonitos rizos bastante definidos. No era demasiado alta, a los 15 años medía 1,63m, así que era más alta que bastante de sus amigas...Y ahí llegaba el problema sus amigas.
Depende del día, del momento, de la situación o de simplemente como quisieran tratar a Carol ese día su actitud era diferente. Que si eran simpáticas y charlaban y reían, que solía ser la mayoría de las mañanas en el colegio para no levantar sospechas, o si se iban alejando y cuchicheando sobre ella pensando que jamás lo sabría, o puede que si lo supiesen y lo hacían por herir... Solamente eran figuraciones suyas,pero para ellas esas dudas eran ciertas, tan verdaderas como que el Sol sale por la mañana y se esconde por la noche. Sus amigas eran Sonia, María y Carmen. Pero también tenía demás amigas. Amigas de las de piel y hueso.
Esas eran Clara y Teresa, las más fuertes de actitud, con las que también se había enfadado Carol, pero que o no duraban nada o se decían insultos a la cara y se empezaban a reír, para Carol ellas eran sus mejores amigas, por ahora.
Al principio quise contaros que Carol era Carol, nadie más. Eran los demás quienes la consideraban rara, por lo que ella empezó a auto colocarse ese adjetivo. Más bien yo diría, al igual que Clara se lo ha explicado un millar de veces, que no es rara, sino que tiene un don, un don que hace que su corazón se engrandezca y el cariño que sienta hacia personas que para ella son tan importantes y que otros tirarían a la basura,la convierte en una persona única, no rara. No tiene magia, pero sí un gran poder especial, el del cariño a gran escala hacia cualquiera. Impresionante ¿verdad? Así como os lo cuento no tiene nada excepcional, pero ya sabréis que las historias no se cuentan en tres líneas, ya descubriréis lo "interesante" de Carol.

Por cierto, yo soy Inés.Narradora de esta dulce historia y una persona atada al poder de Carol...

Un granito de arena, s'il vous plait

Buenas bloggeros/as! :D
Ayer estaba tumbada en la gran cama del hotel,que hoy será mi último día en él, por desgracia; cuando en mi cabeza empezó a consolidarse una historia. Un poco ruín y triste, pero a la vez llena de cariño,y de amistad.
Ya durante algunos años, me he dedicado a escribir historias, aunque las alargaba tanto, que nunca era capaz de terminarlas y las dejaba sin un final, triste o feliz. Por eso me gustaría pediros un favor. Había pensado en crear un nuevo blog para la historia, pero creo que me quedará con éste por comodidad y porque os tengo a vosotros :) Por otro lado, sé que algunos de vosotros ya ha escrito alguna que otra historia y quería pediros algún consejo, si os pasáseis y comentáseis...Aunque si no habéis escrito ninguna, también me gustaría vuestra opinión!
Espero vuestro granito de arena, y ya publicaré el principio...¡si se me ocurre cómo!
¿Qué tal vuestras vacaciones?

25 de julio de 2010

La naturaleza es sabia

Descubrir la fuente de nuestra existencia no es absolutamente nada complicado. Saber donde nacimos tampoco. Ni siquiera la fecha. Todos sabemos los datos de nuestro nacimiento, pero...¿ por qué estamos aquí?¿Para qué?
En la arena vi dos conchas, dos conchas idénticas y casi unidas, el amor siempre tiene en sí un corazón que une, que quiere.
En la arena vi miles de piedras, amontonadas sin espacio,encima una de otras, haciéndose daño, chocando, doliendo.
La naturaleza es sabia me dijeron una vez, y así es. No hay mejor manera de averiguar las acciones del ser humano sino es por el mundo donde nos encontramos.
El amor existe al igual que el odio. Y cada persona, seamos conchas o piedras somos como somos, amamos y hacemos daño, pero depende de los demás. Todo depende de los demás...

21 de julio de 2010

Mis vacaciones.


Mis sueños se han hecho realidad. Estoy en un hotel de casi 5 estrellas, maravillosas piscinas, y la playa a 100 metros. Poco tiempo me cunde para escribir, o siquiera leer un poco, pero no lo lamento.
Me gusta levantarme a las 9 y desayunar como una reina, andar y ver ferraris y demás coches de millonarios y yates en el mar, volver a la playa, pisar las piedras, y bañarme en el agua casi congelada y hundirme bajo las olas. Ir a la piscina, comer y dormir. Mis fantásticas vacaciones.
Lo único que añoro es una cosa, bueno dos.
Mi amigas.
Mis otras amigas.
Yo sé a que me refiero :)

P.D. Volveré pronto, os enseñaré fotos y seguiré escribiendo. Pasarlo en grande.

17 de julio de 2010

La más valiosa pieza de puzzle.


Ausente. Perdida. Escasa. Abstraída. Vacía.
Sola se sentía. Soñaba y lloraba, se producía la consecuencia. Era pesimista en sus problemas, y ni pastillas ni fiestas la relajaban ni curaban.
Sólo ella se sentía así, se creía la única pues nunca encontró a nadie con más remordimientos ni menos entusiasmo.
Había gente que la quería, y ella les quería a ellos, pero no la completaban.
Salía, disfrutaba y reía, pero nunca con la emoción verdadera.
Le faltaba la pequeña pieza del puzzle sin acabar, y la tenía cerca pero la sentía lejana. Supuso que bajo el sofá, pero se resistía a encontrarse.
La pieza era insólita y maravillosa. Un trofeo. Era la razón para vivir, llegar cada día y conseguir las fuerzas, era la energía de la alegría, y la fuente de cariño. Era la persona que ese año se había ganado su cariño, y que no quería perderla, aunque ya lo había hecho por el echo de no decirle la verdad, y el tiempo pasa demasiado prisa.

Se olvidó de decirle cuanto le importaba, y ahora no la encuentra.

15 de julio de 2010

Tarde diferente

Hoy he pasado la tarde más aburrida del verano. Pero la más completa, la más repleta.
Era sencilla la propuesta, hacía calor, mucho, pero no nos sentíamos sirenas para ir a la piscina,así que pensamos coger unas toallas e irnos al parque.Pero cómo esto es una ciudad pequeña, nos encontramos a unos muchachos, a unos compañeros. Uno de ellos hoy era un año mayor (felicidades (: ). Entonces decidimos hacerle una tarde más agradable,en el camino nos fuimos contando las aventuras atrasadas de nuestras vidas, nos pusimos en hora y nos consolábamos mutuamente. Luego compartimos unos helados entre todos, unas granizadas y un panini. Paseamos por la tarde antigua riéndonos y en silencio, temerosos, tímidos, o amigos y divertidos.
En el lago vimos piraguas demasiados bonitas, niños en pelotas de plásticos y otros pintando el aire de notas musicales. Nos recordaron nuestra etapa de campamentos, y sonreíamos.
Llegamos a la zona alta del parque, estiramos la toalla,y repartimos el pequeño espacio entre cuatro, poco pero bastante. Fotos, charlas, y a veces soledad. Cada uno en su mundo, pero en este a la vez. Afligidos tal vez. Agobiados algunos. O simplemente triste. Pero todos disimulábamos, hasta que ella no aguantó más, me lo contagió y nos marchamos a mi casa, donde nos despejamos, hablamos y recibimos el cariño que cada una necesitaba. Nos comprendíamos y eso era mucho.
Pronto nos despediremos, el adiós del verano, pero habremos sido felices un mínimo tiempo,amigas por lo menos.Ha sido una tarde...diferente.

14 de julio de 2010

Para, no retrocedas.


Anoche llegué tarde a casa. No había señales de mí en casa desde las seis que había salido, pero tampoco se preocuparon por llamarme. Fue una tarde de paseos en la que nos recorrimos toda la ciudad y volvimos al punto de partida donde nos sentamos a arrancar el césped húmedo. Poco a poco fue anocheciendo, y me paré a ver como se intercalaban los azules con los tonos rojizos y luego el color ya de la noche. Pero yo tenía una sensación extraña.
La gente se paraba ausente esa tarde, y los niños no jugaban.
No había helados derritiéndose ni vasos llenos de refresco para no deshidratarse.
Las ventanas estaban cerradas y no había ningún atisbo de vida en esta pequeña ciudad.
¡Maldito día que se encierra y no te deja ver su esplendor! ¡Maldito momento en que se me ocurrió bajar las escaleras y salir para sentir mi corazón achicarse por segundos! Que ni el aire fresco del norte, ni una sencilla compañía me alegran ya.
¡Oh, espera! Que tú no lo sabes... No te preocupes, yo te reservo un poco de Coca-Cola y hielo y te cuento, a sabiendas que la descripción es efímera pues sólo yo me guardo el sentimiento.
Vuelvo otra vez al pasado,al tiempo en el que no era feliz, en el que no era capaz de tragarme lo que siento. Vuelvo a dejar que me devore el mundo sin oponer resistencia. Vuelvo a lamentarme, llorar, y quererla igual que antes.
No retrocedas más, dale al pause.

12 de julio de 2010

Estaba sentada mirando a la nada.Entonces llegó él.
-¿Qué te pasa?
+ Nada.
-¿Piensas que me lo voy a creer?
+ No.
- Cuéntame.
+ Es demasiado difícil, no creo que deba, no sé si es lo adecuado, no...
- Shh... Tenemos tiempo.
+ Es que...-dijo ella con lágrimas en los ojos- es que no sé que es lo que siento.
-¿Me quieres?
+ No lo sé.-dijo ya llorando.
- No importa, estaré ayudándote hasta que lo sepas, hasta que encuentres el camino. Cuando tengas la respuesta,entonces si quieres me iré.
Al oír aquello, ella supo que no podía dejarle marchar, le quería, y mucho además.

Los mejores del mundo! ESPAÑA!


Sí! Por fin! Campeones del mundo, que nos lo merecíamos! 80 años esperando tener en nuestras manos la copa de oro del mundo,lucir las medallas del mismo metal y llevar la camiseta de nuestro país con la estrella de los mejores! Y hablo en plural porque hemos ganado todos los 12 jugadores, los 11 y el 12 el país entero.
Hemos sufrido,mucho no, muchísimo. El primer partido que perdimos pero que nos dio fuerzas para alcanzar lo que hemos logrado.Y lo repito: CAMPEONES DEL MUNDO. Esos goles de Villa, el guaje, los de Iniesta el pequeño pero grande, el cabezazo de Puyol que nos llevó a las semifinales, los pases de los jugadores, la gran defensa, nuestro querido portero San Iker Casillas, el mejor del mundo.
Somos el primer equipo que después de el primer partido fallado, hemos ganado un mundial.

Nuestros tres grandes.
Villa, el guaje, el maravilla. Pichichi. Goleador de España.
Xabi, perfecto jugador, al que debemos muchos pases que se hicieron gol.
Iniesta, mejor jugador del último partido nombrado por la FIFA. El que nos ha hecho ganar el mundial. El pequeño pero gran Iniesta. Nuestras tres maravillas.
Pero me olvido de algo ¿cierto?

SAN IKER CASILLAS FERNÁNDEZ! Mejor portero del mundo, y es nuestro, sólo nuestro!
Porque ha demostrado ser un capitán único, digno, humilde. Humano.
Ha parado goles rivales que nadie hubiese podido.
Ha llorado con el gol de Iniesta antes de acabar el partido.
Ha llorado al tener en sus manos la copa del mundo.
Ha besado a su novia Sara Carbonero sin importarle nada ni nadie.
Porque es nuestro Iker, nuestro Casillas. Un dios, pero humano.

Así lo hemos vivido, todos, muchos. Y es que estaba de nuestra parte todo. Desde el principio eramos favoritos.
Ya lo dijo el piloto del avión al principio del mundial: "Aquí van los mejores del mundo"
Ya lo pronosticó Paul, el gran pulpo Paul.
Nadal ganó el Wimblendon a la vez que España ganó la Eurocopa. Este año, segundo de Nadal, la selección con el mundial.
La Reina muchos lo han dicho, nuestro talismán.
Y todos estaban de nuestra parte. Sudamericanos, ingleses, estadounidenses, iraníes...
YO SOY ESPAÑOL, ESPAÑOL, ESPAÑOL...
OE OE OE OE OEEE...
QUE EL CAMPEÓN DE EUROPA LO SEA DEL MUNDO ENTERO...
Por un equipo. Por el mejor del mundo!
(Siento esta entrada tan larga,pero anoche no lloré de milagro, y aún tengo esta alegría por todo el cuerpo, que cada vez que veo España en la televisión se me ponen los pelos de punta.)

9 de julio de 2010

Patos de goma.


Alguna vez sí que nos hemos sentido solos. Flotando a la deriva dejando que la fuerza del mar nos guiase a su son. Cómo un pato de goma amarillo en una bañera, sorteando la espuma y la mano de un niño que lo quiere ahogar. Pero en fin, en soledad.
Y ves a los demás patos que tienen la suerte de que su amo no les ahogue, sino que les cojan y le ofrezcan suaves caricias, mientras que tú tienes que luchar por mantenerte en la superficie.
Es duro, pero la goma siempre flota.

8 de julio de 2010

¿Dónde está mi interruptor?


Paseaba sin prisa por uno de los paseos más largos de la ciudad, camino a la tienda para fotocopiar unos apuntes, y de paso imprimir algunas fotos para su corcho. Llevaba una suave sudadera atada a la cintura que a veces tenía que colocarse ya que se caía al andar. A pesar de ese diminuto inconveniente no le molestaba nada más, llevaba la música de su i-Pod casi al máximo y sus dos auriculares azules en sus orejas y el cable caía pareciendo un collar.
Era un día normal, una mañana tranquila sin ningún mareo, la llegada a casa fue un poco más brusca. Su cabeza ya planeaba lo que hacer esa tarde y el fin de semana, pero se le olvidaba un pequeño detalle, su madre siempre le fastidiaba algo, y esta vez fue esos tres días de pequeñas vacaciones, puesto que haría de niñera de su hermano pequeño. Madre, hermano... tss! Intentó convencer a su madre pero fue inútil, comió lo mínimo y se encerró en su habitación dispuesta a acabar cuanto antes de estudiar y salir de aquella casa cuanto antes.
Y así lo hizo, sobre las cinco y media se cogió un Kit-Kac y se despidió con un adiós y un mediano portazo. Ahora estaba llegando a la papelería, le faltaban unas dos calles...
Su madre no era el único problema. Tenía amigas, pero siempre le fallaban por algunas cosas. Fíjate, la semana pasada perdió a una y aún ella no sabe el porqué. Y encima a la que ella consideraba su mejor amiga. Se conocían desde los cuatro. Y no sabía porqué.
Pensar en todo esto, con la música sonando en su oreja de fondo, no le provocaba nada más que una depresión constante y unas ganas de dormir tremendas, probó con el medicamento del chocolate, pero no ahogó sus penas.
Ahora, al ir desconectando la música y guardarlo en el bolso para entrar en la tienda, ella tropieza, pero con su propia vida. Cae, y no hay nadie para socorrerla, su mundo se apaga, se inunda, se quema. Y no tiene a ningún socorrista que la salve.
Cuando tu vida se apague y sea en blanco y negro, busca su interruptor, enciende la luz, algo habrá que te llene de vida. Si no, siempre puedes recurrir a música bien alta y un buen helado de chocolate, si no funciona pide ayuda. Pero siempre ten encendido tu mundo.

7 de julio de 2010

De un grano de arena, una playa.


Mañana soleada y el ruido de la aspiradora se oía aún con la puerta de la habitación cerrada. Así una no podía descansar, y en verano lo único que apetecía era dormir, pues el mercurio sobrepasaba los cuarenta grados a la sombra. Me levanté e hice mi cama, me dispuse a ir hacia la cocina y prepararme aunque fuese un cola-cao simplemente, pero al sentarme en la cama para buscar bajo ella las zapatillas, vi en la mesilla un sobre con mi nombre.
Me lo entregó el último día que le vi, el 28 de junio, el día que fuimos a por las notas... Me dijo " ábrelo en tu casa, cuando estés preparada ". LLevaba una semana el sobre en la mesilla y no lo había abierto todavía, ni siquiera sabía si quería hacerlo. ¿Qué habría? Esta mañana me había despertado para comerme el mundo y la primera prueba que este me ofrecía para conseguirlo era el sobre. Lo abrí, una carta como había de esperar.
"Hola amiga:
Ahora que lo leas, tendremos un verano largo para pensar. ¿Sobre qué? No lo sé, supongo que todo lo que vivimos juntas, como amigas, para acordarnos, y sonreír de los buenos momentos, aunque alguna vez hubiésemos desistido y casi habernos ahogado en tonterías, bueno y también de lo que nos ayudamos y preocupamos mutuamente ¿no? En este verano caluroso que va a ser, dudo que nos veamos, no vivimos en la misma ciudad, y las vacaciones son como un mundo distinto, pero ya llegará septiembre, de manera diferente por que ya sabes tú, pero llegará y nos veremos. Tú podrás pedirme consejos como hasta ahora y dejarme leer tus maravillosas letras, y en cambio, yo te pediré lo que siempre te he pedido, un poco de cariño para mí.
Ahora escúchame, primero habrás leído esta pequeña carta, así que rebusca en el sobre encontrarás algo más.
Y recuerda, siempre será igual.
Un beso muy grande."
Vaya mañana, las 11 y ya estaba llorando de emoción. Enseguida encontré en el sobre un pequeño colgante, redondo y en él estaba grabado su nombre y el mío como símbolo de buena amistad. Pero aún había más, el colgante se abría y dentro ponía: siempre será igual.
Ahora lo único que me apetece es llamarla y darle las muchísimas gracias, lástima que no tenga su número. Esperaré a septiembre impaciente.
Sólo cuando no tienes algo, te das cuenta de lo mucho que vale. Incluso un grano de arena, porque de ese grano se crea una playa. Al igual que de una palabra, una sonrisa o una mirada se crea una amistad.

5 de julio de 2010

Nuestra amistad.


Haberla conocido ha sido completamente un error.
Un error del que me alegro.
Porque paso delas 24 horas, 10 durmiendo, 3 comiendo y otras tres en mis cosas... Las demás pensando en ese sentimiento de cariño. Eso a lo que llamamos nuestra amistad.

1 de julio de 2010


No tengas miedo. Coge mi mano y volemos juntos. Vayamos a un lugar donde podamos reconstruirte, que consigamos que seas feliz. Así las decisiones sean mejores, tus ojos brillen y tu sonrisa deslumbre.
Sé que no es fácil, ni para mí créeme. Duele y se sufre, pero las consecuencias son dulces caramelos maravillosos.
Volaremos, viajaremos, haré lo que sea para que seas más comprendida, seas más limpia, consigas ser tú.
Ojalá alguien dijese eso por mí, soy egoísta por mi parte, pero necesito un poco de amor.

Pequeñas y frías historias.

Tengo aquí dos fotos preciosas, preciosas en el sentido no cálido y acogedor, sino en lo precioso de los sentimientos, en lo frágil del alma y el dolor de ella.


-Espera atenta. Con la mirada vaga en nada. No es el momento idóneo, pero no es capaz de retenerse, ni sería bueno. Ella se le parece demasiado,es demasiado como ella. Y su cariño, los recuerdos y su falta le hacen mucho daño.
-Un velo ligero y húmedo le cubre repentinamente los ojos. ¿Qué ocurre? ¿Por qué esas palabras penetran y hacen tanto daño? Era odio reflejado en dolor, dolor del que quema, del que no se sacia...
-Es demasiado feliz para ser feliz, por eso llora. No es su mundo, no se lo merece-piensa- Ésto no es lo mío...- No está acostumbrada, y ve lo raro normal cuando su felicidad la persigue y ella huye por miedo a lo normal.
-Se acuesta y piensa sobre el día. Planifica el siguiente. Enciende la alarma del móvil y comprueba si tiene algo nuevo. Nada, como siempre. Coge su libro y lee algún que otro capítulo, pero pronto vuelve su cabeza ella y lo que la quiere, y todas las líneas en el papel la recuerdan a ella, y las lágrimas de buenas noches caen como pastillas para dormir mejor. Ya está acostumbrada, pero cada día cree que había mejorado y la luna la trastorna. Cada vez duele más. Alguna vez no aguantará más. Dejará de llorar y poco a poco morirá, al dejar de llorar porque no le importa nada más, nada más que ella. Morirá porque nadie la entiende. Morirá por ella y nadie se dará cuenta. Morirá y sólo la almohada húmeda recordará las interminables noches cuando ella aún sentía la llama viva dentro de sí y su corazón quería volverla a ver, porque el cariño era mucho más fuerte, hasta que se secó y murió.