Saber ser tú.

Puedes sentirte diferente. Puedes ser diferente. Los rasgos peculiares de cada uno son los que nos distinguen los que hacen que los demás puedan elegir, puedan saborear cada dulce amor .Los ojos son tu fuerte, tu mirada del alma, la entrada a tu corazón. Es tu secreto, pero aquel que consiga mantenerte la mirada, será digno de plena confianza. Confianza por una mirada. Puede ser tus ojos, tu pelo o tu sonrisa, cualquier aspecto que te haga especial. No sé el mío, pero encuentro que esa sonrisa puede más, mucho más que el cariño de alguien que te cierre su corazón, sus sentimientos, su boca, sus ojos. Que te cierre su vida. Yo sólo sé que tú estarás ahí, tus ojos mirando y tu boca hablando. Por lo que, ser diferente, es bueno, es saber reconocer, es saber ser tú.