17 de julio de 2010

La más valiosa pieza de puzzle.


Ausente. Perdida. Escasa. Abstraída. Vacía.
Sola se sentía. Soñaba y lloraba, se producía la consecuencia. Era pesimista en sus problemas, y ni pastillas ni fiestas la relajaban ni curaban.
Sólo ella se sentía así, se creía la única pues nunca encontró a nadie con más remordimientos ni menos entusiasmo.
Había gente que la quería, y ella les quería a ellos, pero no la completaban.
Salía, disfrutaba y reía, pero nunca con la emoción verdadera.
Le faltaba la pequeña pieza del puzzle sin acabar, y la tenía cerca pero la sentía lejana. Supuso que bajo el sofá, pero se resistía a encontrarse.
La pieza era insólita y maravillosa. Un trofeo. Era la razón para vivir, llegar cada día y conseguir las fuerzas, era la energía de la alegría, y la fuente de cariño. Era la persona que ese año se había ganado su cariño, y que no quería perderla, aunque ya lo había hecho por el echo de no decirle la verdad, y el tiempo pasa demasiado prisa.

Se olvidó de decirle cuanto le importaba, y ahora no la encuentra.

5 comentarios:

  1. Preciosa entrada, a veces la pieza que nos falta no sabemos la que es y por tanto tenemos que andar buscandola por cada rincón

    Un saludo

    ResponderEliminar
  2. Eso mismo me suele pasar a mi, muchas veces estoy como si me faltase un buen trozo dentro de mi. Es mas, estoy así casi siempre...xD
    Sin embargo, se me quita cuando estoy en compañia de cualquier amiga. Es como si necesitara para poder vivir una compañera permanente...:D
    Me gusta lo que transmites con esta esntrada.
    Un beso!
    P.D: ¿Viste? Ya me pasé...jajaja!

    ResponderEliminar
  3. espero que la encuentre y que esta vez no quede nada sin decirse :)

    ResponderEliminar
  4. Genial dispatch and this enter helped me alot in my college assignement. Thank you on your information.

    ResponderEliminar
  5. Thank you to you. If you need something else, you can ask me.

    ResponderEliminar

Es un placer que estés comentando. :)